La fundadora de ARK Invest no descarta que los grandes ahorradores de bitcoin aprovechen este nuevo escenario para acceder a una vivienda.
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Wood sugiere que la medida podría favorecer a los bitcoiners que han quedado fuera del sistema.
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Algunos usuarios han manifestado sus inquietudes, debido a la volatilidad de los criptoactivos.
Ante la decisión de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda (FHFA) de Estados Unidos, de permitir que bitcoin (BTC) y otras criptomonedas sean considerados al momento de solicitar créditos hipotecarios, múltiples reacciones han inundado internet. Una de las voces más destacadas fue la de Cathie Wood, fundadora de ARK Invest, quien expresó que esta medida traerá consecuencias aún no del todo comprendidas.
«Esta medida podría impulsar de manera significativa tanto a las criptomonedas como al sector inmobiliario… No creo que se entiendan completamente sus consecuencias», escribió Wood en una reciente publicación, en respuesta al anuncio del director de la FHFA, William J. Pulte.
En su comunicado, el funcionario confirmó que ordenó a las entidades Fannie Mae y Freddie Mac que se preparen para incluir criptoactivos en el análisis patrimonial de los solicitantes de hipotecas.
Fannie Mae y Freddie Mac son dos entidades fundamentales del sistema financiero estadounidense. Su función principal es comprar préstamos hipotecarios otorgados por bancos e instituciones crediticias, lo que contribuye a mantener la liquidez del mercado. Juntas, gestionan activos por más de 7,8 billones de dólares.
De este modo, Wood considera que esta apertura podría beneficiar a los bitcoiners excluidos del sistema hipotecario. «Los hodlers de bitcoin probablemente tienen un alto porcentaje de su patrimonio neto en criptomonedas y, por eso, no han podido calificar para una hipoteca», explicó.
En este sentido, indicó que no se sorprendería de que algunos usuarios decidan transferir parte de sus fondos en BTC a plataformas como Coinbase, para utilizarlos como garantía en la compra de una vivienda que antes les parecía fuera de alcance.
Sin embargo, la medida también ha generado dudas. Amanda Fischer, directora de políticas de Better Markets, una organización que aboga por una regulación más estricta de los mercados financieros, expresó su preocupación a medios estadounidenses.
«No es raro observar fluctuaciones de precios del 40% o 50% en un solo día de negociación. Utilizar eso como base para una evaluación hipotecaria me preocupa profundamente, ya que es una estimación puntual de la riqueza de una persona», detalló Fischer.
Si bien algunas críticas apuntan a la volatilidad de precio, lo cierto es que bitcoin ha demostrado mayor estabilidad y resiliencia en comparación con otra clase de activos y las altcoins, lejos de esos porcentajes que sugiere Fischer. Su adopción institucional, mayor liquidez y profundidad de mercado lo posicionan como el activo más consolidado del ecosistema.
Por otro lado, algunos usuarios en redes sociales señalaron que quienes poseen grandes cantidades de bitcoin suelen preferir la auto custodia y podrían no estar dispuestos a transferir sus fondos a exchanges centralizados solo para calificar a un préstamo. Esto plantea un dilema entre aprovechar las nuevas oportunidades hipotecarias o mantener la fidelidad al componente descentralizado del sector.
Aunque la inclusión de BTC como activo a evaluar para hipotecas representa un avance en términos de institucionalización, los criterios específicos para su consideración aún no han sido definidos. En cualquier caso, el anuncio marca un cambio de paradigma en la relación entre el sistema financiero tradicional y los activos digitales.
Como reportó CriptoNoticias, el titular de la FHFA dio a conocer que la decisión fue tomada luego de un análisis detallado y alineado con la visión de Donald Trump de convertir a Estados Unidos en el líder absoluto en el ámbito de las monedas digitales.
