Empresas de Hong Kong amplían su interés en criptoactivos
Las empresas de Hong Kong están reforzando su exposición al mercado de criptomonedas tras la escalada de precios registrada en 2025. Bitcoin subió más del 90 % y Ethereum más del 80 % en los últimos doce meses, un contexto que incentivó a varias firmas a incorporar activos digitales en sus balances. China Renaissance y Yunfeng Financial, ligadas al sector tecnológico, ya anunciaron compras relevantes, consolidando una tendencia que busca integrar la innovación financiera en las carteras corporativas.
Compras destacadas de Bitcoin y Ethereum
El movimiento más notorio lo protagonizó Boyaa Interactive, que adquirió 3.670 BTC a un precio promedio de 62.878 dólares por unidad. A su vez, IVD Medical Holding sorprendió al anunciar la compra de 5.190 ETH junto a un plan de inversión de hasta 3.000 millones de dólares de Hong Kong en un plazo de tres años. Estos pasos evidencian que las compañías no solo ven a las criptomonedas como un refugio, sino como una pieza estratégica para diversificar riesgos y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento.
Regulación y confianza en el mercado de Hong Kong
El interés de las empresas de Hong Kong también se explica por el marco favorable que la ciudad está construyendo en torno a las finanzas digitales. Aunque persisten retos regulatorios, las autoridades han enviado señales de apertura a los activos digitales, lo que refuerza la confianza empresarial. Para los analistas, esta tendencia muestra que Hong Kong busca posicionarse como puente entre la innovación cripto y los mercados financieros tradicionales, un rol clave en la competencia regional frente a Singapur o Dubái.
Perspectivas para la adopción institucional
El aumento de compras corporativas refleja que las criptomonedas están dejando de ser vistas solo como activos especulativos. Ahora forman parte de planes estratégicos de inversión a largo plazo. Si el precio de Bitcoin y Ethereum mantiene su trayectoria alcista y las reglas locales se consolidan, Hong Kong podría convertirse en un epicentro de adopción institucional en Asia. Este escenario abriría la puerta a un ecosistema donde bancos, fondos y empresas tecnológicas integren de manera natural los activos digitales en sus operaciones.
Fuente: elEconomista