Elección entre Bitcoin y Ethereum: la visión de Jack Dorsey
La elección entre Bitcoin y Ethereum es un tema recurrente en la industria cripto, y Jack Dorsey ha dejado clara su postura. Para él, Bitcoin representa el único activo verdaderamente descentralizado, libre de control por parte de gobiernos, corporaciones o incluso su creador. Lo concibe como el dinero nativo de Internet, con el potencial de convertirse en una reserva de valor global resistente y confiable. Su argumento central se basa en que Bitcoin es imposible de alterar sin el consenso de una red distribuida de mineros y nodos, lo que garantiza su soberanía digital frente a cualquier actor centralizado.
La descentralización como criterio principal
El método de Dorsey para decidir entre Bitcoin y Ethereum consiste en preguntarse hasta qué punto una red es descentralizada. En el caso de Bitcoin, considera que su estructura abierta lo convierte en el estándar de confianza. Ethereum, en cambio, aunque innovador y flexible, ha demostrado, según él, una tendencia a concentrar decisiones clave en grupos reducidos. Esta diferencia le lleva a preferir Bitcoin como un activo que mantiene la neutralidad y la seguridad a largo plazo.
Ethereum: innovación con cuestionamientos
Dorsey no ignora los avances de Ethereum, especialmente en contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas. Sin embargo, cree que esas ventajas técnicas se logran a costa de la descentralización. La transición al consenso por participación validada, liderada por un número limitado de validadores, es un ejemplo que en su visión refleja mayor vulnerabilidad al control. Aunque reconoce su papel como motor de innovación, subraya que no cumple con los mismos estándares de resistencia que Bitcoin.
Filosofía frente a funcionalidad
En última instancia, la postura de Dorsey se resume en elegir entre velocidad e innovación o resistencia y seguridad. Ethereum ofrece más casos de uso y escalabilidad, mientras que Bitcoin apuesta por la integridad como dinero digital sin concesiones. Según Dorsey, lo esencial no es la cantidad de aplicaciones que soporta una red, sino la confianza que inspira como activo descentralizado. Bajo ese criterio, su preferencia por Bitcoin resulta coherente con su visión de un Internet soberano y sin intermediarios.
Fuente: Cointelegraph