Una caída del mercado de valores es el resultado del estallido de una burbuja especulativa. Y ante el estallido de esta burbuja, podemos observar varios comportamientos:
1. Gestación
2. Nacimiento
3. Euforia
4. Estallido
Gestación
Un producto innovador llega al mercado. Los inversores creen que el producto tiene un potencial real y podrá generar beneficios, lo que hace que suba el precio del activo.
Nacimiento
Se atrae a nuevos inversores, lo que anticipa aumentos futuros en el activo y nuevamente atraen a otros inversores. El activo rompe nuevas resistencias, validando una tendencia alcista. Algunos inversores piensan que es un buen momento para invertir en el mercado de valores con confianza y seguir la tendencia. Este es el comienzo de la especulación bursátil.
Euforia
Los nuevos inversores se han enriquecido y tenderán a invertir de nuevo en el activo. Los medios de comunicación se aprovechan del «fenómeno» y tu vecino, un novato en bolsa, te cuenta que lo vio en la tele y que le pidió a su banquero que le incluyera estas acciones en su cartera. La burbuja crece, sostenida por el efecto ‘rebaño’, el hecho de actuar como los demás tomando la misma decisión, en masa.
Cuando el precio alcanza el nivel más alto, algunos empezarán a liquidar su posición y recuperar su ganancia. Este es el principio del fin del movimiento alcista.
Estallido
Esta es la inversión de tendencia. De una tendencia alcista, el activo pasa a una tendencia bajista. A veces por un exceso de ventas en el mercado, a veces por malas estadísticas, la burbuja estalla y provoca una importante y brutal caída del precio.
El pánico se instala entre los inversores y aparece la volatilidad. No es raro que las sesiones terminen más de un 10 % más bajas. La burbuja especulativa estalla y es en ese preciso momento cuando nace el crack bursátil.
FUENTE: ADMIRAL MARKETS