El mayor decomiso de bitcoin registrado por autoridades británicas
La condena de Zhimin Qian en Reino Unido marcó un punto de inflexión en los casos de fraude y lavado relacionados con criptomonedas. La Policía Metropolitana recuperó 61.000 bitcoins, equivalentes a miles de millones, tras años de investigación internacional. Las autoridades señalaron que Qian lideró una operación fraudulenta entre 2014 y 2017, engañando a más de 128.000 víctimas con supuestos proyectos tecnológicos y actividades de minería. La jueza Sally-Ann Hales KC afirmó que su motivación fue únicamente la codicia, mientras el caso se consolidaba como uno de los más grandes de su tipo. La creciente presión regulatoria y el aumento del valor del bitcoin hicieron que la recuperación de fondos se convirtiera en una esperanza real para los afectados.
La operación que llevó a la caída de la llamada “diosa de la riqueza”
Tras huir de China con documentación falsa, Qian llegó a Reino Unido en 2017 e intentó blanquear los fondos robados mediante la compra de propiedades y conversiones de criptomonedas a efectivo. Se instaló en una lujosa mansión de Londres y se hizo pasar por heredera de antigüedades y diamantes. Para facilitar el proceso, empleó a Jian Wen, quien la ayudó a mover grandes sumas mediante la adquisición de activos y bienes raíces. Wen también fue condenada por su participación en la operación, después de haber pasado de vivir sobre un restaurante a manejar propiedades en Dubái valoradas en cientos de miles de dólares.
Impacto del caso en víctimas y autoridades internacionales
Las autoridades británicas continúan los procedimientos de confiscación para recuperar más activos vinculados al caso. Algunas víctimas han expresado esperanza debido al incremento del valor del bitcoin, que permitiría compensar pérdidas significativas. Investigadores de varias jurisdicciones colaboraron durante años para rastrear los fondos robados, deteniendo finalmente el esquema que había captado inversiones de personas de distintos sectores, desde empresarios hasta empleados bancarios. El caso ha reforzado la necesidad de controles más estrictos en operaciones financieras relacionadas con criptomonedas, especialmente en esquemas transfronterizos que facilitan el lavado.
Fuente: BBC