En un contexto internacional complejo, la economía se resiente. El sistema financiero de Estados Unidos, el más grande del planeta, muestra señales de agotamiento. Cada vez más ahorradores se plantean una pregunta clave: ¿es suficiente con guardar el dinero en el banco?

La respuesta no es sencilla ni genérica, depende de muchos factores. Para los expertos, sí hay certezas que hay que tener en cuenta en un contexto de inflación. «Hacer una única recomendación es imposible, pero la inversión es casi una obligación si no quieres perder tu poder adquisitivo», explica a este periódico el empresario Pablo Campos.
Tras 14 años en Estados Unidos, donde cursó un MBA en Georgetown, Campos desarrolló su carrera en empresas líderes del sector financiero: Visa, la mayor compañía de pagos del mundo; Citi, el tercer banco más grande de EE.UU.; y Bakkt, una firma pionera en criptoactivos. De vuelta en España, lidera ahora CH1EF, un proyecto centrado en detectar y acompañar a las startups en etapas tempranas con mayor potencial de crecimiento.
Desde 2020, con la pandemia como catalizador, la inflación ha aumentado considerablemente. «En 5 o 10 años, 1.000 euros no valen lo mismo, por lo que se pierde poder adquisitivo», detalla Campos, e indica que hay dos activos que están ganando protagonismo en esta situación.
Se trata del oro, «que siempre ha sido un refugio para evitar la pérdida de valor de las monedas tradicionales. Su poder de compra se ha mantenido durante siglos». A ello se le suma el bitcóin, «el oro digital».
Para Campos, bitcóin es como un oro digital, pero con una gran diferencia: «es divisible y transportable”. “No puedes salir con un lingote de oro a la calle y pretender pagar con él. Sí que puedes mandar bitcóin en cualquier parte del mundo con un solo clic», añade.
Además, destaca un aspecto esencial de su valor: es limitado. “Solo existen 21 millones de unidades de bitcóin. Nunca va a haber más. Esa es la cantidad que hay». Cada inversor tiene su perfil de aversión al riesgo, por lo que no es un activo para todos. «El bitcóin es supervolátil, es para una persona que sabe tolerar esa volatilidad».
Campos añade un plus. El bitcóin, a diferencia del oro, sí puede integrarse con inteligencia artificial. «El futuro de los pagos son agentes inteligentes que no pueden usar oro pero sí bitcóin, ya que puede considerarse como dinero programable. Por ello, la gente del oro lo ve venir y por eso andan tokenizándolo y poniéndolo en el blockchain».
Mercado bursátil
Para Campos, junto a estos activos, el mercado bursátil sigue siendo una opción interesante, aunque no exenta de riesgos. «Siempre me ha gustado el mercado americano, porque las empresas mejores están allí. Y al final, la bolsa americana siempre se va a recuperar, siempre va a subir. Y si hay inflación, los valores van a recoger esa inflación».
¿Y los bonos? Campos es más escéptico: “Hoy un bono puede darte un 4% o 5% si lo mantienes hasta el vencimiento. Pero si la inflación está en el 5%, en realidad no ganas nada. Además, si necesitas venderlo antes, puedes perder dinero si suben los tipos”.
Otro activo que menciona es el inmobiliario. “La vivienda tiende a conservar valor en el largo plazo. No es líquida, pero protege frente a la inflación. Aunque eso sí, no todos los mercados son iguales.”
Sea cual sea la opción, que debe gestionarse de forma muy personalizada, la inversión hoy en día «es casi una obligación», según Campos. «Si no inviertes, cada día que pasa estás perdiendo poder adquisitivo. Es la única forma de proteger el valor real de tus ahorros».
*Las opiniones expresadas por Pablo Campos en esta entrevista tienen carácter meramente informativo y reflejan su experiencia personal en el sector financiero y tecnológico. No constituyen en ningún caso un consejo de inversión. Cualquier decisión financiera debe tomarse tras un análisis propio o consultando con un asesor.
Fuente: El Español